Un personaje se ha vuelto muy popular recientemente, una
bella joven con maquillaje de payaso, a veces vestida con un estilizado traje
de arlequín, otras con shorts y camiseta, casi siempre armada con bats,
garrotes o mazos gigantes de caricatura. Estamos ante el surgimiento de una
nueva estrella del cómic y los medios de comunicación, Harley Quinn, la
arlequina, novia del Joker (llamado El Guasón en el doblaje mexicano de la
serie de televisión sesentera de Batman), quien por lo general la desprecia
cruelmente.
La
popularidad de Harley está en ascenso. En agosto próximo, interpretada por
Margot Robbie, será parte del elenco de la película Escuadrón Suicida,
al lado de Will Smith como el asesino Deadshot, entre otros villanos clásicos
de la editorial DC Comics junto a los que combatirá a un Joker más temible y
orate que de costumbre, encarnado por Jared Leto.
El gran
público se ha enamorado de Harley por su apariencia y actitud desenfadada,
irreverente y divertida. En el cómic y en los dibujos animados de los cuales
surgió se arroja de cabeza a un destino predeterminado de desmadre, crimen y
aniquilación. No tiene pa dónde hacerse: en su locura se libera de todo y de sí
misma, se encadena enamorada a un cabrón que no la pela, y ya totalmente
desquiciada, se halla a sí misma y a la felicidad, al asumirse como un agente
del caos.
Harley
apareció por primera vez en el capítulo El
favor de El Guasón de Batman: La
serie animada. Su origen se presentó en la historieta Batman adventures: Mad love, que DC publicó en 1994, realizada por Paul Dini
y Bruce Timm, a su vez creadores de las caricaturas noventeras de Batman.
En esta
novela gráfica vemos cómo Harley era la doctora Harleen Quinzel, quien hacía su
internado de psiquiatría en el Asilo Arkham para criminales dementes, la
prisión para locos de Ciudad Gótica, escenario de las aventuras del Hombre
Murciélago. Se enamoró del Joker y encadenó su destino al Príncipe Payaso del
Crimen. Se hizo su amante y su cómplice.
El tomo ganó el premio Eisner
(llamado no sin cursilería “El Oscar del cómic”), entregado en la Comic-Con de
San Diego, como la mejor historieta unitaria de 1994.
Entonces
Harley comenzó a ganarse su sitio como consentida del público, no sin la ayuda
de geniales narradores gráficos. Amorosa y dedicada al bienestar del Joker, una noche de crimen y locura sí y otra también recibía del Guasón desprecio y humillación. Despechada, dejó a su Señor Jota, comenzó a
actuar por su cuenta, y entabló una relación con otra enemiga
de Batman, Hiedra Venenosa, quien la hizo ingerir toxinas y con ello la hizo
inmune a los venenos.
DC le
dio a Harley sus propias series de historieta entre 2001 y 2003, así como de
2013 a 2015, además que apareció en la revista Birds of prey,
estelarizada por las heroínas Cazadora, Canario Negro y Oráculo. Esta última
era el nombre con el cual actuó durante un tiempo como experta en tecnología Barbara
Gordon/Batichica, entonces paralizada de la cintura para abajo por un balazo
que le propinó El Guasón en la historia fundamental Killing Joke (1988). Nuestra payasita también apareció en Gotham City’s Sirens, dedicada a las mujeres fatales de la ciudad que Batman
protege. De igual manera tuvo apariciones en videojuegos y en la malograda serie de televisión llamada como el cómic arriba mencionado, Birds of prey.
Los
cómics de DC implican una mitología tan amplia, que los directivos de la
editorial han intentado simplificarlo de 1984 a la fecha, y al destruir,
unificar y crear universos, es difícil precisar qué historias son definitivas
para un personaje. Así, según la versión de 2011, Harley no se maquilla como en
sus inicios sino tiene la piel blanca como El Joker, pues éste la arrojó a un contenedor de químicos,
modo en el que él mismo adquirió la proverbial “piel blanca cual yeso”.
Harley
es ahora la villana que todos amamos odiar. Una veces más desquiciada que
otras, a veces con un ansia asesina más enloquecedora que la que suele
presentar, siempre obsesionada por el rencor, la frustración y el amor no
correspondido por su Señor Jota, su Pudín, su Guasón.
El
copyright del tráiler e imágenes pertenecen a las correspondientes productoras
y/o editoriales.