lunes, 1 de agosto de 2016

Zombis en la CDMX



Jorge Break publica desde hace dos años Crónicas de Fátima, relato de un holocausto zombi en la Ciudad de México, en la página electrónica de Momentum Comics, que además de Brotherhood of the Black Bones, también de Break, presenta todo tipo de historietas como las aventuras de espías Las alas de Niké y la hiperviolenta Remember de Raziel Scorza, entre muchas otras series. Y ahora, Fátima pasa del pixel al papel en un bonito tomo que ya se consigue en puestos de periódicos, locales cerrados como las tiendas que anuncian unos búhos, y en tiendas de cómics de todo México.

 
            Crónicas de Fátima no escatima sangre, sustos, acción y dilemas morales, como todo relato con zombis que se respete. Digno seguidor de los muertos vivientes de George A. Romero, imagen en un espejo de obsidiana de The Walking Dead que publica en nuestro país Editorial Kamite o en la televisión de paga, el trabajo de Break se aparta aquí ligeramente del estilo manganako que él mismo creó, feliz mezcla de influencias japonesas y nacionales.
            Jorge publicó en la década de 1990 la adaptación mexicana en historieta de Los supercampeones del futbol en Editorial Toukán, para la cual también realizó Meteorix 5.9 No aprobado, en la cual experimentó y consolidó su manganko, con todas las convenciones del estilo manga, ojos grandes, secuencias dinámicas, y dibujos de muchachas guapas atrevidas, insolentes.
            En Fátima, la narrativa es más occidental, sin personajes hechos caricaturita para sus comentarios y reacciones. Es un estilo de tintas pesadas en pincelazos impertinentes, que sumergen al lector en la desesperación y violencia de una Ciudad de México devastada.


            En el primer volumen de Fátima, que reúne los primeros ocho capítulos disponibles en la red y presenta una portada de Mauricio Herrera, ilustrador chileno avecindado en México, hay persecuciones, encuentros con tigres libres de sus rejas del zoológico, combates con zombis, y la destrucción de la Embajada de Estados Unidos en México y del edificio de la Bolsa Mexicana de Valores.
            Fátima, armada con un marro (Jorge se declara fan de Thor de la editorial gringa Marvel) y el sable que perteneció al Generalísimo Morelos, El Siervo de la Nación, dirige a un pequeño grupo de sobrevivientes que se refugian en el Castillo de Chapultepec. Su primera misión es sobrevivir en un mundo donde una lata de atún es un tesoro, donde la solidaridad apenas logra abrirse paso entre la desconfianza.


            Aunque la protagonista es Fátima, Jorge coloca al lector desde el punto de vista de Carlos, un recién llegado al grupo de supervivientes que ella dirige con actitudes severas y frías, apoyada en su fuerza sobre humana resultado de haber sido infectada y resistido al virus que transforma a la gente en zombi. Carlos, estudiante y entusiasta de la patineta, no es un testigo inútil, interviene en batallas y apoya a sus compañeros hasta donde le es posible.
            Los guiones de Crónicas de Fátima son realizados por Jagr; el color de los primeros siete capítulos fue obra de los genios de Grupo Escomic! de León, Guanajuato, y el del último de Trisha, a su vez autora de Rewind, que Momentum Comics publica en línea.


            Jorge llama la atención a los lectores que si no ven el volumen a la venta en su quiosco favorito, está en los expendios distribuidores de periódicos y si lo piden a su voceador, éste se los hará llegar. Además, el libro estará a la venta en la Expo TNT, a celebrarse el 6 y 7 de agosto en Expo Reforma, que se halla en Morelos 67, colonia Juárez, en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México.


            Y a propósito de la Expo TNT, éste su Charrus enigmaticus ofrecerá ahí la charla De los cómics mainstream a la novela gráfica el sábado 6 a las 15:15, junto con el mítico experto en cómics JG Holguín. Y a las 16 horas de ese mismo día estaré en la presentación del número de la revista Castálida, auspiciada por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de México. Allá nos vemos.

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