lunes, 25 de abril de 2016

Aguascalientes: A romper el Récord Guinness de caricaturas en la Feria de San Marcos



Alejandro Altamirano, autor de La convención revolucionaria deAguascalientes, obra auspiciada por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y el Instituto Nacional Electoral, y de la tira cómica Mipapá es un friki, intentará establecer un nuevo Récord Guinness por el maratón de caricaturas más largo del mundo.


            Alejandro intentará pasar más de 52 horas continuas haciendo más de 650 caricaturas, y así establecer la nueva marca. El escenario para el reto serán las instalaciones del Hotel Fiesta Americana, en Calle Los Laureles 401, en la capital de Aguascalientes, que recibirá a quienes deseen colaborar y prestarse a ser caricaturizados. El evento empezará el viernes 29 de abril a las 10:00 horas, y terminará el 1 de mayo a las 14:00, como parte de los festejos de la Feria Nacional de San Marcos 2016.



            Mi participación como caricaturista en diversos eventos nacionales y locales poco a poco ha mejorado mi habilidad para captar la esencia de las personas pero también ha hecho que adquiera cada vez mayor rapidez al dibujar, tanta como para proponerme el reto de un Guinness Record. El evento en el cual surgió la inquietud fue en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, que cada año realiza la Feria Universitaria y al ver mi habilidad promocionaron mi participación como ‘caricaturas al instante’ con muy buena participación de la gente, sugiriéndome que debía investigar si no existía un récord realizando esta actividad”, dijo Alejandro en entrevista electrónica.


            “La Dirección del Colegio del Arte y las Ciencias, aquí en Aguascalientes, vio este reto como una buena forma de impulsar las propuestas que se están generando en nuestro país en cuanto a dibujo se refiere, y ser ejemplo de aquello que se puede lograr con disciplina en una de las varias materias artísticas que ahí se imparten”, agregó.
“Para lograr este reto necesitaré concentración, y al mismo tiempo habilidad para distribuir energía, sin olvidar que el flujo de personas dispuestas a ser dibujadas debe ser constante, por ello invito a la gente a que se inscriba en la página https://www.facebook.com/AxelAltamirano2015”, y así posar para que Alejandro haga su caricatura.


            Alejandro, al principio autodidacta y después académico –cursó una maestría en Arte—, comentó que con sus dibujos busca “mostrar aquello que destaque las cualidades físicas de las personas y no los defectos, con trabajos de algunos otros autores podemos reírnos de nuestros defectos, con el mío podemos reconocer que todos tenemos cualidades y algo positivo en que pensar”.


            Que haya suerte, Alejandro.

UN AÑO SIN SIXTO VALENCIA
Don Sixto Valencia, autor de la imagen definitiva de Memín Pinguín, murió el 23 de abril de 2015 a los 81 años. Maestro de la anatomía y la perspectiva, generoso con los ilustradores principiantes, instructor de dibujantes que hoy publican dentro y fuera de México como Oscar Bazaldúa, Jorge Break y Carlos Lobo Cuevas, regaló la imagen de su entrañable negrito Memín al pueblo mexicano para que lo use e ilustre con él cuanta situación quiera.


            Esposo y padre ejemplar, charlista amenísimo, actor y protagonista de la más vibrante era de la historieta mexicana –que fue de la década de 1960 hasta finales de los ochentas, si bien estuvo activo hasta que la huesuda tuvo a mal llevárselo a hacer cómics en el cielo—, don Sixto dejó a la historieta nacional justo cuando despunta nuevamente. Sus lápices hoy ociosos se quedaron sin presentar más de su genio.



            Sixto, te extraño y te querré siempre (y como siempre yo de igualado, te hablo de tú sobre todo porque tu actitud conmigo fue como la que habrías dado un hermano menor). Tus seguidores te llevamos en el corazón, y también a Memín.

lunes, 18 de abril de 2016

Japón, los mexicanos te queremos (y a tus dibujos animados)


México ha recibido con afecto y entusiasmo a los dibujos animados japoneses, incluso más que en Estados Unidos y Europa. La cultura japonesa, en muchos aspectos antípoda de la mexicana, resulta fascinante para un amplio sector de la juventud nacional. O si no, que alguien me explique el porqué de la proliferación y éxito de las frikiplazas, centros comerciales que no son más que tianguis glorificados donde se ofrecen películas, juguetes, disfraces y comida nipona.


            Diversas fuentes aseguran que el primer anime (que es como le llaman los nipones a las series de dibujos animados) transmitido en México fue Astroboy, de Osamu Tezuka. Tezuka fue autor primero en manga (historieta) de relatos que eventualmente se realizaron en dibujos animados, y que se emitieron en nuestro país. Luego de Astroboy, un poderoso niño robot, nos cautivó con sus aventuras, le siguieron Kimba el león blanco –que algunos identificamos como la fuente original para El rey león de Disney (1994)— y La princesa caballero.



            Casi concurrentemente vimos en  México Marino y la Patrulla Oceánica, Fantasmagórico y Sombrita. Y aunque eran series con actores, los televidentes nacionales solemos poner en la misma canasta a Monstruos del espacio y Ultramán.


Esta última nos fue arrebatada a lo pelado a los chavos mexicanos, de un día para otro. Hay quien asegura que la desaparición de Ultramán y los monstruos gigantes (denominados en japonés kaiju) con los que combatía fue resultado de que alguna persona le dijo a Esther Zuno, esposa del entonces presidente Luis Echeverría, que había un programa que propiciaba que los niños jugaran a trancazos, y la señora ordenó a la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación que la retirara del aire, sin pensarlo y sin haberla visto.


Otro programa indispensable, también con actores aunque frecuentemente combinados con caricaturas, fue Señorita Cometa, las peripecias de una princesa mágica obligada a vivir en la Tierra como asistente doméstica al cuidado de dos niños, para que aprendiera responsabilidades.
Cometa hizo que varias generaciones de mexicanos recibieran el apodo de Chivigón, como se llamaba un dragoncito de trapo amigo de la protagonista, o de tener los ojos rasgados, que se nos llamara Takeshi o Koji.


Los capítulos originales doblados al español de Señorita Cometa se perdieron en el terremoto de 1985, que destruyó parte de los archivos de Televisa. Cuando se volvió a emitir hace un par de años, se hizo un doblaje totalmente nuevo y en un feliz giro del destino el actor Alfonso Obregón, que interpretó a Koji cuando era niño, hizo en esta nueva versión la voz del papá de la familia que da empleo a Cometa.
Para mediados de la década de 1970 llegó Heidi, uno de los más grandes éxitos nipones fuera de Japón. Menos pegadoras resultaron Sally la brujita, La princesa de los mil años y la alucinante La nave espacial (Spacebattleship Yamato), que presenta una gran migración humana fuera del planeta Tierra por una devastación radiactiva producto de una invasión extraterrestre.

 
Y mientras los chamacos nos emocionábamos con las aventuras espaciales de Robotech, también nos enamorábamos en secreto de La dulce niña Candy.
Inmersa en un bache terrible en la calidad del doblaje mexicano llegaron Los gatos samurai y a continuación el más grande éxito internacional de las caricaturas japonesas, Dragon Ball. Posteriormente se emitió en nuestro país Sailor Moon, sin la censura que hizo a la serie incomprensible en Estados Unidos, donde retiraron los desnudos al igual que las referencias homosexuales y lésbicas.







La Santísima Trinidad del Anime en México se completa con Los caballeros del zodiaco, cuyo éxito no es comprendido por los aficionados gringos, que la hallan lenta. Poco después llegó Pokémon, con animalitos de poderes especiales que se coleccionan para hacerlos entablar combates, y sus imitadores Digimon.


También aparecieron en las pantallas mexicanas Las princesas mágicas del colectivo Clamp, La visión de Escaflowne y La rosa de Luxemburgo. La divertidísima, irreverente Ranma ½ fue un escándalo que pudo ser mayor, al presentar un protagonista que cambiar de sexo al recibir un cubetazo de agua fría.


Y de pronto llegó Internet, que cambió la forma de mirar televisión.
Hoy ya no tenemos que esperar a que las televisoras buenamente nos quieran ofrecer series japonesas de caricaturas, que los aficionados tenemos a nuestra disposición en la red en su idioma original, subtituladas o dobladas por los mismos fans. También están disponibles servicios de streaming especializados en animación nipona.
La oferta de entretenimiento se multiplicó exponencialmente en esta era digital, tenemos a un clic de distancia lo mismo productos familiares que series que requieren meditarse para comprenderse y disfrutarse, como Evangelion.


Hay dibujos animados japoneses para llenar años de horas de ocio. Adiós, televisión abierta. No te vamos a extrañar.

lunes, 11 de abril de 2016

Central Fixión, el semillero del cómic regio


Los aficionados, profesionales y aspirantes a crear cómic tienen un espacio de convivencia y aprendizaje en Monterrey, Nuevo León: Central Fixión, cuyo coordinador, el escritor Rojo Caballeromenti, define como “un espacio en donde puedas estar dibujando, creando historias y conocer a más gente con tus mismas aficiones; un lugar en donde por tus pláticas no te volteen a ver como un bicho raro, donde puedas ver anime (dibujos animados japoneses) y buenas películas, donde puedas conocer a autores y profesionales que compartan su experiencia contigo, y aparte de todo eso puedes perfeccionar tu arte hasta tú mismo convertirte en profesional y publicar tus propias historias”.


            En entrevista electrónica, Caballeromenti acotó que Central Fixión, cuya sede está en Tapia 1744-A Oriente, casi esquina con Félix U. Gómez, en el Centro de Monterrey, “es también un escaparate para todos los creadores de la escena comiquera nacional, tenemos obra de todos cuantos conocemos, es el único lugar en donde puedes encontrar cómics y novela gráfica de artistas de todo México.
“Por último, y no menos importante, es un punto de encuentro para todos esas tribus, viene gente que juega rol, que les gusta el anime, los creadores de cómics, los fans, ¡hasta hemos tenido hasta lecturas de autores de otros países combinadas con música folk! Central Fixión es un oasis en la jungla de asfalto, un lugar donde puedes mostrarte tal cual eres y nadie te verá raro, porque todos somos así”.

 Mudo Martínez, barista de lujo

Recordó que el brazo editorial la empresa, Fixión Narradores, se fundó en 2013, a partir de “la idea de publicar cómics que tengan que ver con nuestra realidad, la piedra angular eran Turbo Desafiante de Dono Sánchez Almara y editada por tu servidor y Nómadas del Yermo de Raúl (Rulo) Treviño. Nos metimos en camisa de once varas, Dono hasta vendió su departamento y yo dejé mis proyectos en ingeniería por apuntalar bien la empresa. Janeth Cortés nos apoyó con la parte de ventas, la verdad hacíamos de todo entre todos, sólo éramos los autores los otros fundadores, y un servidor. 


“Desde entonces y en la primera mitad del 2014 prácticamente la hicimos de nómadas en todos los eventos (celebrados en México relacionados con la historieta y la literatura) con el fin de darnos a conocer, es cuando decidimos hacer la primera intentona con un centro cultural y cofundamos (junto con Luis Lizaola) Graficante, un respiro a la gráfica en pleno centro de Monterrey, aquí creció el equipo, se integró mucha gente y Raúl Treviño decide quedarse sólo como autor, publicamos la segunda parte de Nómadas del Yermo y con eso rompimos un paradigma del cómic mexicano, que ‘el segundo no sale’.
“En 2015 lanzamos Ultrapato de Edgar Delgado y Turbo Desafiante II de Dono, también necesitábamos un nuevo lugar, dónde lo más importante fuera la enseñanza y el cómic, y buscamos uno más grande y formamos Central Fixión, un lugar de creadores para creadores, ‘el paraíso geek’.


Stan Lee, padre fundador de Marvel Comics, y Rojo Caballeromenti
recomiendan Turbo Desafiante

“Es aquí donde se integra Mudo Martínez a la operación, primero consiguiendo artistas para que vengan a dar clases maestras y luego, a partir de enero este año, como gerente del Central. En este año consolidamos las clases y talleres que dábamos en Comix Masters, con la intención de preparar a la siguiente generación de creadores. Otro dato que cabe mencionar es que Dono además de ser nuestro director general, encabeza Protobunker, empresa que da servicios de color e ilustración a empresas como Marvel, DC Comics y Stone Arch, por mencionar algunas.
“Todos tenemos una visión en conjunto ser la editorial más grande de cómic mexicano en el mundo, ser nosotros los que exportemos las ideas al extranjero en lugar de únicamente digerir las traducciones que nos llegan, buscamos no sólo ser el medio para que los artistas del cómic expongan su trabajo, sino para que puedan vivir de ello”.

La raza que integra a Central Fixión en La Mole Comic-Con de marzo pasado

Caballeromenti indicó que en Central Fixión “sabemos que hay tantos gustos como lectores, así que () intentamos tener historietas de todos los sabores y colores, Turbo Desafiante (de Dono Sánchez Almara), es una fantasía urbana de proporciones épicas llena de acción, misterio y robots gigantes; Nómadas del Yermo, una trilogía post apocalíptica, una comedia de acción al estilo manga (historieta realizada según el canon japonés, de grandes ojos y secuencias de acción delirantes, de Raúl Treviño); para finales de 2016 lanzaremos Turbo Desafiante III y Siniestro, cazador de demonios de Francisco Solís y Hugo Aramburo con dirección artística de color de Marte Gracia, para 2017 estamos cocinando un proyecto con (el novelista galardonado internacionalmente) Paco Haghenbeck, también El Arsenal de Mudo Martínez y Scarlet, la princesa pirata, el primer trabajo de la editorial para el público infantil”.
Rojo anunció que Central Fixión celebrará el próximo 7 de mayo por primera vez el Free Comic Book Day (Día del Cómic Gratis), iniciativa para fomentar la lectura por la cual las tiendas de historietas regalan cómics al público en general, “por lo que Mudo Martínez está preparando un mega combo con más de quince artistas: Humberto Ramos (mexiquense dibujante de El Hombre Araña), Marte Gracia, Dono Sánchez, H.G. Santarriaga, Rulo Treviño, Bere Muñiz, Israel Silva, Omar Lozano, Polo Jasso, Abraham Martínez, Julieta Colás, Esaú Figueroa, Rex Lokus y Balta Cárdenas, para celebrar el cómic a lo grande.

Mural que da la bienvenida a Central Fixión, original de Carlo Barberi (dibujante en Marvel), realizado por Tatto Caballero (quien publica en Francia), en el que según Rojo participaron "Marte Gracia, Dono Sánchez Almara y ayudó todo el crew (la banda)"
“Además, dentro de poco convocaremos a los nuevos creadores de cómic para ver quiénes serán los siguientes Narradores de Fixión”.
Felicidades a Rojo, Dono, Rulo, Mudo y al resto del equipo que hacen de Central Fixión parte indispensable de la escena comiquera mexicana.

(imágenes cortesía de Central Fixión)

lunes, 4 de abril de 2016

El cómic mexicano en el siglo XXI



Hoy ya no se hacen cuentos como los que leía tu papá.
La Familia Burrón de Gabriel Vargas, escaparate de las actitudes, los usos y costumbres urbanas mexicanas del siglo XX, son hoy un documento más que un espejo vivo, sobre todo porque doña Borola y su familia no llegaron a vivir la revolución tecnológica actual. Vaya, en sus historietas no se conocen siquiera las videocaseteras, ya no digamos los teléfonos celulares.


Los imperios que constituyeron Grupo Editorial Vid y EJEA desaparecieron y las escisiones surgidas de esta última empresa, las editoriales Mango y Toukán, están muy lejos de las glorias que disfrutaron.
Vid no supo manejar, actualizar y mantener en el gusto del público sus geniales productos familiares, las historias que crearon para la revista Lágrimas y risas la guionista Yolanda Vargas Dulché y su dibujante de cabecera, Antonio Gutiérrez, la mancuerna máxima del cómic nacional. Memín Pinguín, de Vargas Dulché e ilustrado por Sixto Valencia, es aún querido pero sin el escaparate que merece.




Y a pesar de haber sido vanguardia en la reproducción de cómics extranjeros entre el fin del siglo XX y principios del XXI, Vid no fue capaz de administrarlos y el nicho quedó en manos de Televisa, que hoy edita versiones en español de los cuentos de superhéroes de Marvel y DC.
En buena hora todavía tenemos mucha y muy buena historieta mexicana.
Sin embargo, al no estar más en los puestos de periódicos, los cómics nacionales no están a la mano de sus lectores potenciales. Hay que buscarlos en librerías, tiendas especializadas y por parte de sus mismos autores, así como en convenciones y eventos culturales.
La escena comiquera nacional incluye lo mismo el amable, desmadroso trabajo del chilango Juanele, que las historietas ilustradas al estilo japonés producidas en Chihuahua por el colectivo Monos de acción. Va de las aventuras épicas de la mexiquense Corteza Editorial –que entre otras series ofrece a las irreverentes, cabronas Fairy Bitches a la obra de los clásicos Luis Fernando y Ahumada que Editorial Resistencia presenta junto con los cómics del joven, comprometido Augusto Mora.







Por si fuera poco, una nueva generación surge en la Ciudad de México de la mano de Edgar Clément (Operación Bolívar), quien entrena a nuevos talentos, entre ellos Motzaqui (Memelito Guerrero) y Cuavia (Civil regulation).
En Monterrey, Nuevo León, Central Fixion se convierte a paso firme en un centro cultural con la historieta como pivote. Encabezado por Mudo Martínez (Arsenal), el cineasta y entusiasta de la historieta Carlos García Campillo, Dono Sánchez (Turbo Desafiante), Sergio Hernández (Rockers) y Rojo Caballeromenti, el lugar es una afortunada mezcla de institución educativa –continuamente ofrece talleres para crear historieta—, tienda de cómics, cafetería y cineclub. Además, con su sello Fixión Narradores ha publicado Turbo Desafiante, Nómadas del Yermo y Ultrapato, creaciones éstas de Raúl Treviño y Edgar Delgado.





En tanto, el talento mexicano se exporta. La lista de ilustradores que publican en Estados Unidos y Europa aumenta; nuevos talentos se unen continuamente a Humberto Ramos (Spider-Man), Gerardo Sandoval, Paco Medina, Carlo Barberi (Marvel), Oscar Bazaldúa (Evil Dead) y Sebastian Bachan Carrillo (BOOM! Studios).





Las mujeres son aún minoría en la historieta, lo que no les resta genialidad. Adalisa Zárate hace Travelling Seers, la primera historieta mexicana con ambiente de béisbol; Alejandra Elena Gámez realiza The mountain with teeth, y Jimena Sánchez realiza Monitos Bonitos.


Mientras, los escritores Ricardo Llarena y Abraham Martínez dirigen a la Ciencia Ficción mexicana, rodeados de autores no sólo nacionales, sino latinoamericanos en general.


Y Momentum Comics presenta en la red una amplia variedad de historietas, como Crónicas de Fátima y Black Bones, realizadas por Jorge Break, y Vigilantes, de Elisabetta Di y Raúl Valdés, a su vez creador de Living with Shine! junto con Oscar Amador.


Todo ello es documentado por la revista Comikaze, que dirige el incansable Jorge Tovalín y que presenta en su edición más reciente una linda, impresionante portada en tercera dimensión realizada por el yucateco Fernando Peniche.


El cómic mexicano está bien y vivo, esperando a sus lectores, por lo general primero en versiones digitales y posteriormente impresas. Búscalos. Te aseguro que te divertirás.