Kalimanías, los historietistas mexicanos celebran al Hombre Increíble

Este 26 de noviembre a las 19:00 horas se inaugurará la exposición Kalimanías, que presentará 55 ilustraciones realizadas por importantes historietistas mexicanos de todos los tiempos, celebrando los 50 años de Kalimán, el más grande héroe del cómic nacional.

 

            La muestra con ilustraciones que presentan a Kalimán, a su entrañable pequeño amiguito Solín y a sus más temibles enemigos, gratuita al público en general, se presentará hasta el próximo 15 de enero en el Museo de Historia de Tlalpan (Plaza de la Constitución número 10, esquina con Morelos, en el centro de la delegación Tlalpan de la ciudad de México), y ya hay planes para llevarla a otros recintos e incluso al interior de la República, dio a conocer Jorge Tovalín, director de la revista Comikaze, especializada en el medio de la historieta, que organiza el evento con el apoyo de la empresa Superhéroe, SA de CV, licenciataria exclusiva del personaje, y de la delegación Tlalpan.

            “La idea como base fue de (el periodista y entusiasta del cómic) Everardo Ferrer; hace como seis años tuvimos la exposición Santo de mi devoción, para conmemorar el 25 aniversario luctuoso de El Santo, y Everardo a inicios de año me dijo ‘oye, hay que estar muy pendientes, porque hacia finales de 2015 va a ser el aniversario de Kalimán, y siendo Comikaze la única revista impresa de cómics, no podemos dejar de observarlo’”, indicó Jorge en entrevista telefónica.

            Tovalín comentó que hay una controversia en cuanto a la fecha para celebrar las bodas de oro del Hombre Increíble. “En Internet hay una fecha que es el 16 de noviembre, que está circulando y con la que estábamos trabajando, pero hace unos días nos dijo Edgar David Aguilera (director de Superhéroe SA de CV, quien se ostenta como “mánager oficial de Kalimán”) que él estuvo revisando porque tenía la duda, ahora que acaba de sacar la novela. Dijo que se puso a revisar en los cómics impresos, y que en el número 1 de Kalimán, en los legales (la información legal sobre la publicación), la fecha que aparece es el 4 de diciembre, la fecha que viene en la segunda de forros, a él no le queda claro de dónde procede esa otra fecha que se está manejando.

            “Ahora sí que aprovechando, no queríamos que pasara de largo la efeméride sin celebrarlo, Kalimán debe haber salido entre noviembre, cuando mucho principios de diciembre (de 1965), yo me imagino que para esas fechas ya cumplió los 50 años.”

            Señaló que Kalimanías se armó al “convocar a artistas e ilustradores de varias generaciones. Fue invitación directa, porque si lo hacemos como convocatoria, hubiéramos recibido muchísimos trabajos.

            “Queríamos que fueran al menos 50 piezas, una representativa por cada año, y a la mera hora fueron un poquito más, son 55,  se cumplió la meta que nos impusimos. Invitamos a varios de los que participaron en Santo de mi devoción, y otros más que conocimos desde entonces, sobre todo dibujantes jóvenes que hemos ubicado a través de convenciones y festivales de cómic, y hay de varias generaciones, están los maestros de la vieja guardia, René del Valle (ilustrador de Kalimán, así como de Vampirella, Heavy Metal y de revistas populacheras conocidas como Sensacionales), Jorge Aviña, portadista del Libro Vaquero, él nos hizo una portada para (el número 26) Comikaze (con tema de vaqueros), Augusto Mora (autor de las historietas ¿A dónde nos llevan? y Grito de Victoria), Julián Van Bores, que estuvo haciendo cómic pero está muy metido en animación, él estuvo a cargo del diseño de personajes para la película de Don Gato: el inicio de la pandilla.

            “Estuvo muy padre que más de un artista participante, cuando les llegó la invitación muchos nos contestaron de inmediato que con mucho gusto, porque ellos veían al personaje de niños, que algún pariente suyo les presentó al personaje, y le tienen cariño, aunque el personaje ha estado inactivo en los últimos años.”

            Kalimanías en efecto convocó a talentos activos en la historieta mexicana de los últimos 50 años; lo mismo a autores clásicos como Luis Fernando y Edgar Clement, forjados en el crisol del suplemento Histerietas de La Jornada y la revista El Gallito Inglés; que a Sergio Ramón Espinoza (Niebla) y Mauricio Caballero (Zeraky).

            “Hay distintos ángulos del personaje y hay de todo, lo mismo los hay unos tirándole hacia el toon (la caricatura), otros son realistas, unos más dan a lo hiperrealista y luego se nota que hay de repente que algunos de los artistas ya han estado metidos en la cuestión de la animación, porque están en otro estilo de trazo, como Julián, César Vergara. De mujeres están Rosalba Jáquez, Palmira Campaña, Gina Chacón, que está muy metida en cosas de cómic allá en el norte, de los 55 casi todos son mexicanos, y está Mauricio Herrera, que es chileno-mexicano, que ya tiene como unos seis años que ha estado como yendo y viniendo, participó en la exposición de El Santo, y repite en esta de Kalimán.”

            Añadió que FJ de León Murillo, El Iguano Mayor, cabeza del colectivo Es Cómic! “nos está invitando para que se vaya un ratito al interior de la República”.

 

            De acuerdo con Tovalín, Superhéroe SA de CV “supo que estábamos haciendo esta actividad, se nos acercó, platicamos y le convenció, le gustó mucho y así Kalimanías ya se considera parte de las celebraciones oficiales por el 50 aniversario, que incluyen la novelización de la primera serie radiofónica, luego viene Kalimanías, y entiendo que hay planes para el personaje en proyectos de animación y se busca que haya un cómic, pero no nos ha dado mayor detalle Superhéroe, me imagino que algo dirán el día de la inauguración”, pues antes de abrir la exposición, Edgar David Aguilera ofrecerá una conferencia de prensa para presentar la versión en prosa de Profanadores de tumbas, la primera aventura de  Kalimán, con ilustraciones de René del Valle y portada de Erik Gutiérrez.

            Participemos pues en la celebración del héroe que nos enseñó que quien domina la mente lo domina todo.

MISCELÁNEA COMIQUERA

El próximo lunes 30 de noviembre se realizará Ilustrare: Simposio de ilustración contemporánea, en el auditorio Francisco Goitia de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicada en la avenida Constitución número 600, en el Barrio La Concha, delegación Xochimilco de la ciudad de México. Entre otras actividades, Augusto Mora ofrecerá una conferencia a las 15:30 horas, mientras que Axur Eneas, autor de Mapache y Alejandra Gámez, realizadora de la serie The mountain with teeth, encabezarán una charla a las 17:30. Es imperdible.

Lo que Festo nos dejó

El pasado fin de semana se realizó la quinta edición de Festo Cómics, el festival de autores de historieta. Una feliz convivencia de dibujantes, escritores, promotores de los cómics y el elemento más importante, los lectores. Porque el mejor trabajo de narración lexicopictográfica (sambenito que le impuso a la historieta Modesto Vázquez, editor original de Kalimán) vale ladre sin que haya quien lo haga suyo.

 

            Y después de gozar de una avalancha de talento, entusiasmo y ganas de compartir el trabajo, queda ante nosotros la historieta mexicana del siglo XXI.

Hubo una vez un México sin comunicaciones electrónicas, cuyo pueblo se entretenía con la radio, el cine y los menos con la televisión, pero sobre todo con las historietas. Las crisis económicas en la década de 1980 casi hicieron cerrar a lo que se llamó “la historieta de servicios”, las reproducciones de cómics extranjeros impresos por Editorial Novaro.

Grupo Editorial Vid abandonó su vocación de publicar historieta mexicana y retomó a los cómics gringos, empezando con Archi y creando lo que se llamó El boom del cómic a mediados de los noventas, al publicar La muerte de Supermán. Surgió la Conque, la primera convención de historietas de la ciudad de México. Al mismo tiempo, Editorial EJEA y su escisión, las editoriales Mango y Toukán, inundaron el mercado con historietas populacheras, sexicomedias que don Sixto Valencia, creador de la imagen gráfica definitiva de Memín Pinguín, llamó “cómics de pantaletas que hablan”.

Surgió la afición por el manga, el cómics de estilo japonés, cultivado en México por Editoposter y su inolvidable director Arnulfo Flores, inmortal de por sí al editar Conecte, la revista pionera del periodismo rockero nacional, y el desmadroso Simón Simonazo. Germán y Jaime Flores promovieron el estilo nipón en México con Toukán Manga, que publicó I.Doll de Adalisa Zárate, y con Los supercampeones, con dibujos de Jorge Break y Carlos Lobo Cuevas.

La industria del cómic mexicano, que en la década de 1970 llegó a publicar un millón y medio de ejemplares semanales de Lágrimas y risas y Kalimán, desapareció cuando llegó el nuevo siglo, al tiempo que sus lectores migraron al entretenimiento electrónico, a los juegos de video y las películas pirata.

Hoy la historieta mexicana sólo se parece a sí misma. Surge en Internet y sus realizadores luchan por autopublicarse, salvo las contadas excepciones –entre ellas Bernardo Fernández, Bef— cuyo trabajo aparece directamente a través de editoriales consolidadas.

El cómic mexicano abandonó los puestos de periódicos y ya está en librerías. Los lectores comemos pastel, porque se acabaron los bolillos, ganamos calidad, perdimos cantidad pero también la historieta nacional corre el riesgo de volverse un producto de elites.

Si algo nos dejó Festo, es la certeza de una escena comiquera mexicana fuerte, viva, vibrante.

Tenemos a la avanzada regia, los moneros surgidos en Monterrey y su zona metropolitana encabezados por el colectivo Central Fixión que incluye a Raúl Treviño, Dono Sánchez Almara y Sergio Hernández (creadores de Nómadas del yermo, Turbo Desafiante y Rockers, respectivamente).

Están los grandes autores que comenzaron como alternativos hace 30 años y hoy son amigos y guías de nuevas generaciones, entre ellos Luis Fernando y Edgar Clement, veteranos de mil batallas que incluyen la vanguardia que encabezaron en el suplemento Histerietas de La Jornada. A su lado van los rockstars de la historieta nacional, que publican en Estados Unidos y acarrean multitudes, Humberto Ramos y Gerardo Sandoval, realizadores de los superhéroes gringos de Marvel.

En el filo entre estos dos extremos avanza Sebastian Bachan Carrillo, quien combina su trabajo alimentario en publicidad con su extraordinaria historieta surrealista cyberpunk Power Nap (con guion de Maritza Campos) mientras se da tiempo para dibujar historietas alternativas para Estados Unidos (donde llaman alternativo a cualquier trabajo que no lleve superhéroes).

No muy lejos están los jóvenes consolidados, Augusto Mora con sus cómics comprometidos y cercanos al periodismo —¿A dónde nos llevan?, que presenta la tragedia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, y Grito de Victoria, que hace un paralelo entre los movimientos sociales de 1971 y 2012—, y Juanele con sus amables, bonitas y desmadrosas series Patote y Moquito.

 

Mucho menos socorridos por los fans pero no menos importantes son los supervivientes de la era industrial; Rafael Gallur realiza arte ya sin el compromiso de realizar portadas sexosas; Jesús Morales Moraliux vende aquí ilustraciones con el estilo que imprimió a Simón Simonazo, y los promotores de la historieta mexicana,  Eduardo Soto Díaz El Metiche y Jorge Tovalín, director de la revista Comikaze, realizan encuentros entre creadores y aficionados, así como exposiciones de dibujos originales.

Y aquí viene una nueva generación que conoció a la historieta primero en pixel que en papel, Alejandra Elena Gámez con su Mountain with teeth y Axur Eneas con Este cómic no es arte; Exeivier y su Anterra Crónicas; Corteza Editorial presenta Las aventuras de Astor y Ardelio, Niebla y Fairy Bitches, de la aventura épica al desmadre disfrazado de lindas muñequitas.

Ahora bien, hubo grandes ausencias en el evento. No asistió Luis Sergio Tapia, quien ya no hace La bestia roja pero sigue activo con cómics eróticos, fantásticos y violentos en este sitio. Y no asistieron los creadores que publican en Momentum Comics, entre ellos Raúl Valdés con sus Vigilantes, y Jorge Break, realizador de Crónicas de Fátima.  

Gracias al círculo interno de Festo: Mónica Valencia (quien obsequió las fotos para esta entrega), Melina Gatto, Luis Gantus, Leonardo Olea y doña Victoria Noguez por mantener la llama encendida. Tienen reservado su espacio entre las grandes leyendas comiqueras mexicanas.

¿A dónde nos llevan? La tragedia de Iguala en un cómic

Augusto Mora, creador de la serie de humor Muerte Querida, así como del cómic Grito de Victoria, entre otras obras fundamentales de la historieta mexicana del siglo XXI, presenta ¿A dónde nos llevan? en el cual relata los trágicos hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, que llevaron a la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.

Augusto ya había hecho periodismo en formato de cómic, e incluso en Grito de Victoria propuso un paralelo entre la represión de Los Halcones del 10 de junio de 1971 y las manifestaciones contra el presidente Enrique Peña Nieto del primero de enero de 2012.
Con ¿A dónde nos llevan? Augusto da un paso más allá, al trabajar en un tema aún no resuelto, en una herida abierta que no sabemos cómo ni cuándo sanará. El trabajo de Mora da un tinte desgarrador a la situación, pues su estilo sencillo y amable –incluso es apropiado llamarle “bonito”— ofrece un contrapunto a la brutalidad de su tema.
–¿Honestamente crees que podamos llegar a conocer una verdad a secas, ya no científica, legal ni histórica? –se le preguntó en entrevista telefónica.
–La intención de hacer este cómic es seguir haciendo cosas, poner granitos de arena, pequeños pasos para que no se apague esa llama de exigencia por la verdad, que la sociedad misma no se aburra de salir a las calles y pedir que el caso de aclare, porque a fin de cuentas puede terminar como una página negra más de la historia contemporánea de México, que hay tantos ejemplos que no han tenido una respuesta, una verdad –respondió Augusto.

“Ésta en particular puede resultar igual, que es para donde va, lo que el gobierno a fin de cuentas parece que quiere, porque todas las respuestas que está dando el gobierno parece que intenta ocultar algo, o crear confusión entre la sociedad, para que a fin de cuentas no se sepa qué fue lo que pasó realmente, que la gente se canse, que abandone el tema y que suceda lo mismo que ha pasado.
“Hay muchas probabilidades de que eso pase, yo en lo personal pienso que hay un gran porcentaje de probabilidades de que suceda otra vez lo mismo que ha sucedido con muchos otros casos que se han quedado sin que uno nunca sepa qué pasó en realidad, pero pus un poco la intención de este proyecto es poner ese granito de arena para seguir como avivando la llama de esa intención de querer saber la verdad como sociedad. Que la gente, esa misma indignación que la puedan sentir con todos estos datos, que se aviven esas ganas, esa exigencia a las autoridades de saber qué fue lo que realmente pasó, para que no se vuelva una página negra más en la que no se supo qué pasó.”

Augusto, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (su trabajo y el algunos de los otros becarios de este año, como el genial Juanele puede verse aquí, indicó que está en deuda con el trabajo que Rius hizo desde la década de 1960: “Me parece que el trabajo de Rius es muy importante porque es muy didáctico, él habla de temas a veces complicados y los resuelve de una manera sencilla, digerible para el público, lo hace que sea sencillo de leer para el público en general, y a veces es lo que yo pretendo hacer con mi obra. A veces creo que lo logro, a veces sólo un poco, porque me gustaría hablarle a cualquier tipo de público. Eso lo logra Rius muy bien”.
Acotó que “una diferencia que tengo con Rius es que siento que Rius es como muy didáctico, yo trato de hacer mis historias más vivenciales desde mi punto de vista, si te das cuenta en Grito de Victoria y ¿A dónde nos llevan? meto un poco mi perspectiva personal, un poco de lo que se llama periodismo Gonzo, como tratar de hablar desde mi perspectiva, pero sin dejar de dar los datos de manera objetiva”.
Mora comentó que “este año lo voy a cerrar con ¿A dónde nos llevan? (….) lo voy a llevar a Festo (el Quinto Festival de Autores de Cómic, que se realizará del 13 al 15 de noviembre próximos, en el Centro Nacional para la Cultura y las Artes de la ciudad de México), voy a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (del 28 de noviembre al 6 de diciembre) y voy a promoverlo, y está pendiente el proyecto del Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), que ya está terminado en un 90 por ciento, nomás que orita este proyecto está en un proceso de buscar una editorial”.
Vayan a conocerlo y a obtener su ejemplar de ¿A dónde nos llevan?

Festo 5, celebrando a la historieta nacional

Este fin de semana, del 13 al 15 de noviembre, se presentará Festo Cómic, el quinto festival de autores de historieta, en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes (Cenart), en avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club de la delegación Coyoacán de la ciudad de México, donde dibujantes y guionistas presentarán sus nuevos proyectos y convivirán con su público lector, mientras en el resto del recinto se realiza la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil.

            Antes, del 9 al 12 de noviembre, se ofrecerán en las instalaciones del Cenart talleres sobre creación y edición de cómics, impartidos lo mismo por Glenn Miller y Ramón Espinoza, del equipo creativo de Corteza Editorial –que publica entre otras obras la serie de hadas irreverentes y desmadrosas Fairy Bitches, así como la emocionante serie de aventuras Crónicas de Amaltea—, que por Edgar Clement, creador de Operación Bolívar, e incluso por Luis Gantus, organizador de Festo.

            Las actividades continuarán, e incluso se incrementarán una vez iniciado formalmente el evento. Habrá lo mismo una plática con el colectivo de entusiastas del cómic Los superweyes, que se presentará la novela gráfica Che: una vida revolucionaria, con sus autores John Lee Anderson y el monero de La Jornada Hernández, junto con Antonio Helguera; además que dibujantes se retarán a crear historietas en los eventos Kombate monero y Onomatopeya exquisita. El programa completo se puede ver aquí.

            Los invitados especiales a Festo serán el monero político colombiano Nadim; Alex Fito, nacido en México pero con carrera en España; así como los mexicanos Humberto Ramos –quien ha ilustrado series del Hombre Araña por más tiempo que ningún otro dibujante—; Sebastian Bachan Carrillo, autor de la serie surrealista cyberpunk Power nap y creador de El Bulbo; y el caricaturista Chubasco.

            La lista de participantes que llevarán sus obras más series van desde la realizadora de manga (cómic estilo japonés) Adalisa Zárate, creadora de I.Doll y que presentará el segundo volumen de Travelling Seers, la primera historieta mexicana con ambiente de beisbol; hasta Gerardo Sandoval, quien realiza New Avengers para la editorial gringa Marvel Comics.

            También asistirán los becarios del Fondo Nacional para la Cultura y las artes Augusto Mora –quien además de realizar el cartel oficial de Festo, regaló el bonito banner que engalana esta entrega de Vida de cuadritos, ¡gracias, carnalito!—, creador de la tira Muerte Querida y de ¿A dónde nos llevan?, testimonio de la tragedia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos; Juanele, que llevará su libro Mascotas chenchas; Axur Eneas y Alejandra Gámez, quienes realizan Este cómic no es arte y The mountain with teeth, respectivamente.

            Desde el norte del país vendrán Raúl Treviño (Nómadas del yermo) y el colectivo Fixión Narradores con sede en Monterrey, Nuevo León; Homero Ríos (Heavy metal, Hotel Mairet, Beren) y Exeivier (Anterra Crónicas).

            También asistirán el ilustrador Luis Fernando, amigo y colaborador de La Jornada; Jimena Sánchez, autora de Monitos bonitos y que realizó Blanca Nieves y los siete robots, con guion de la estadunidense Louise Simonson, escritora de la muerte de Superman, entre otras historietas gringas fundamentales; e incluso el cortoasta y comiquero Rubén Armenta, El Monito.

            En fin, hay festín de historietas este fin de semana en el Cenart. A ir sin falta.